Uno de los impactos positivos del COVID-19 destacado a nivel internacional ha sido la reducción de las emisiones de CO2 y de la huella de carbono, lo cual puede ser una excelente oportunidad para implementar medidas que ayuden a la sustentabilidad de las ciudades. Sin embargo, las cifras globales no indagan suficientemente en el tema de la huella de carbono de los hogares, la cual podría haber bajado en algunas dimensiones pero subido en otras, y tampoco sobre zonas con alta contaminación del aire. El proyecto entonces, tiene por objetivo medir la huella de carbono de los hogares en ciudades chilenas afectadas por el COVID-19 pre, durante y post medidas de confinamiento para estimar cambios en los consumos de los hogares chilenos, con la finalidad de aportar con propuestas para la sustentabilidad ambiental y económica en las emisiones CO2 y los presupuestos familiares de los hogares. Ante los desafíos que impone el COVID-19 y la Agenda 2030 es relevante conocer estos aspectos en hogares situados en ciudades intermedias vulnerables al aumento de enfermedades respiratorias por sus condiciones socio-ambientales para enfrentar un escenario de crisis por la pandemia y crisis económica global. Se seleccionan cuatro áreas de estudio del centro-sur de Chile: Coronel (Bíobío), Temuco (La Araucanía), Valdivia (Los Ríos) y Osorno (Los Lagos).
“Se encuestaron 1.200 hogares en invierno de 2020 y 1.200 en verano de 2021. Entre sus principales características están que son hogares con 3 integrantes, viviendas de materiales mixtos, en promedio de 85 metros cuadrados con 4 habitaciones, y en un 30% son completamente de Madera. Los datos recolectados permiten analizar cómo han cambiado los consumos en los hogares de las ciudades de Coronel, Temuco, Osorno y Valdivia, durante la pandemia, cambios de comportamiento que repercuten en las emisiones de CO2 de las ciudades”, explicó la Académica y Directora del proyecto, Carolina Rojas.