Este informe presenta los primeros resultados del proyecto “IMPACTOS DEL COVID-19 EN LA HUELLA DE CARBONO DE HOGARES DE CHILE”, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID), a través del fondo Asignación Rápida de Recursos para Proyectos de Investigación sobre el Coronavirus. El proyecto inició en julio 2020, y tiene una duración total de 11 meses. En el contexto de comprender los efectos ambientales de esta enfermedad, el proyecto tiene por objetivo medir la huella de carbono de los hogares en 4 ciudades del centro-sur de Chile (Coronel, Temuco, Valdivia y Osorno) afectadas por el COVID-19 pre, durante y post medidas de confinamiento, para estimar cambios en los consumos de sus hogares en cuanto a electricidad, alimentación, movilidad y calefacción, con la finalidad aportar propuestas hacia la sustentabilidad ambiental y económica en las emisiones CO2 y los presupuestos familiares de los hogares.
Los datos del presente informe ayudan a indagar en la huella de carbono de los hogares, la cual podría haber bajado en algunas dimensiones, pero subido en otras, proporcionando un horizonte más amplio de los efectos ambientales. Entender estas variaciones de consumo causadas por el impacto del COVID-19 en los modos de vida, son esenciales para adaptar las políticas públicas de apoyo a las familias en contexto de crisis, por ejemplo, ante eventuales alzas en cuentas de electricidad y/o gas, como también para entregar datos que permitan anticipar los cambios de patrones de consumo de los hogares por crisis futuras asociadas al cambio climático y también en el contexto de descarbonización del país.
Pese a las diferencias socioeconómicas y de materialidad de las viviendas entre las ciudades en estudio, el sistema de calefacción transversal y priomordial para los casos de estudio es la Leña (Gráfico 1). Mientras la calefacción a Leña es priorizada en el 80% de los hogares de Coronel, Valdivia y Osorno, esta alcanza el 66% en la ciudad de Temuco. En este último caso se presenta una relativamente mayor mixtura con otras fuentes de calefacción, como la Parafina (10.7%), Electricidad (8%) y Gas (7%). Respecto al tipo de Leña usada en estas ciudades, el uso de Leña oscila entre el 67% y 75% para las ciudades de Osorno, Valdivia y Coronel, mientras que el Pellet tiene una presencia cercana al 10% en las ciudades de Temuco, Valdivia y Osorno, de todas formas superior a la registra en la encuesta de hogares del Ministerio de Energía (Ministerio de Energía, 2018). La Leña húmeda, la cual esta penada por ley, tuvo una baja presencia en las respuesta en todas las ciudades, siempre bajo el 4%.
El Gráfico 2 da cuenta de los promedios de contaminación atmosféricas por PM 2.5 para los días de cuarentena, para las fechas y ciudades en que esta medida ha sido aplicada. Las primeras cuarentenas de Temuco y Osorno fueron a inicios del Otoño, y se puede observar un comportamiento similar en los niveles de concentración de PM 2.5 respecto a los años anteriores. Es decir, el año más contaminado fue el 2018, mientras que el 2019 y 2020 tienen un comportamiento similar. Por otro lado, las segundas cuarentenas de Osorno y Coronel comenzaron a finales de invierno e inicio de la primavera más fría, y si bien dan cuenta de niveles de contaminación diferentes, ambos periodos fueron similares al año 2018 y más altos que el 2019. Si bien es necesario incorporar un análisis más detallado del escenario meteorológico que definen las condiciones de ventilación en estas ciudades, no se puede afirmar que las cuarentenas tengan una incidencia positiva sobre los niveles de contaminación del aire.